Ni corte de conexión, ni reducción de la velocidad, ni siquiera avisos. La industria cultural ha dado su brazo a torcer y ha renunciado a la aplicación de cualquier tipo de medida que vaya contra los más de ocho millones de internautas particulares que realizan descargas por Internet. En su lugar, proponen que el Gobierno regule únicamente la persecución de las páginas web que facilitan los enlaces que permiten esas descargas, para que puedan ser desalojadas, o se pueda bloquear su acceso a ellas.
Opinión:
No creo que, como dice el articulo, hayan dado su brazo a torcer, igual se han dado cuenta de que ya están surgiendo clientes torrent que impiden saber que se baja cada uno (lo anunciábamos unas entradas mas abajo)también es inútil cerrar las paginas de enlaces, explicábamos hace unos días por aquí en otra entrada como usar google para buscar torrents de forma sencilla.
Otra explicación plausible es que se han dado cuenta de que la mayor parte de música y peliculas descargadas son foraneas, así que si se anulan las descargas, lógicamente se quitara el canon, adios chollo... solo ingresarían por la venta de sus productos que a la vista esta no generan negocio...vamos que no me imagino lo ridículo de la recaudación del "Rey del pollo frito" alias Ramoncín.