¿Cómo infecta un troyano un ordenador? Muchos lo hacen por la vía del tradicional spam (basura) o al descargar un vídeo. O se cuelan a través de webs perfectamente legales que han sido infectadas, como le sucedió a la página oficial de Paul McCartney o a la de la revista Business Week.
Aunque los expertos aseguran que el fraude no supone ni el 1% de las operaciones online, mueve bastante dinero y supone todo un mercado con sus tarifas, su oferta y su demanda. Un troyano, por ejemplo, cuesta entre 300 y 2.500 euros (en el caso de uno muy exclusivo), pero también los hay gratuitos y abiertos a las modificaciones de todo el que quiera mejorarlo. Una vez que los criminales logran nuestras claves bancarias, las ofrecen por paquetes en Internet (cada clave cuesta entre 0,3 y 0,8 euros si la cuenta no ha sido usada antes). Esta fase del fraude, la que se encarga de obtener nuestras claves, sólo se embolsa el 20% del total. El grueso es para quienes logran sacar el dinero de la cuenta, la parte más peligrosa y la que atrae a menos candidatos (uno de cada cuatro). Ellos son quienes se encargan de captar mulas (personas engañadas mediante ofertas de trabajo falsas) o expertos en blanqueo de dinero.