Según el think tank británico Demos, los usuarios que descargan más música de la red a través de redes P2P (u opciones equivalentes) son también quienes más gastan en música. Una media de 86 euros al año frente a los 50 que gastan quienes aseguran no "pecar" en la red.
Los datos surgen de una encuesta realizada en el Reino Unido a 1.000 usuarios de Internet de entre 16 y 50 años. Uno de cada diez admitió descargar contenido musical sin pagar, pero al mismo tiempo estos eran precisamente los usuarios que más dinero gastaban en discos.
Es posible que no se puedan extrapolar los datos a España (para empezar algo me dice que uno de cada diez es una cifra bastante baja para nuestro país, donde el ADSL se considera muchas veces un bufé libre) pero demuestra, comos señalan desde la consultora Forrester, que "para las nuevas generaciones las descargas P2P son un método para descubrir nuevos intereses musicales". Por otra parte, esto parece bastante lógico. Quienes más descargan son los usuarios que tienen interés por la música y por tanto los candidatos más probables a gastar dinero en canciones (por no hablar de conciertos, etc…)
Los resultados de la encuesta se han hecho públicos en pleno debate sobre la posibilidad de cortar el acceso a la red a quienes descarguen contenidos protegidos a través de redes de intercambio de archivos. Para las discográficas y las asociaciones de protección de derechos es un arma de doble filo. Mantienen lejos al "enemigo", pero también pierden un cliente.
Los datos surgen de una encuesta realizada en el Reino Unido a 1.000 usuarios de Internet de entre 16 y 50 años. Uno de cada diez admitió descargar contenido musical sin pagar, pero al mismo tiempo estos eran precisamente los usuarios que más dinero gastaban en discos.
Es posible que no se puedan extrapolar los datos a España (para empezar algo me dice que uno de cada diez es una cifra bastante baja para nuestro país, donde el ADSL se considera muchas veces un bufé libre) pero demuestra, comos señalan desde la consultora Forrester, que "para las nuevas generaciones las descargas P2P son un método para descubrir nuevos intereses musicales". Por otra parte, esto parece bastante lógico. Quienes más descargan son los usuarios que tienen interés por la música y por tanto los candidatos más probables a gastar dinero en canciones (por no hablar de conciertos, etc…)
Los resultados de la encuesta se han hecho públicos en pleno debate sobre la posibilidad de cortar el acceso a la red a quienes descarguen contenidos protegidos a través de redes de intercambio de archivos. Para las discográficas y las asociaciones de protección de derechos es un arma de doble filo. Mantienen lejos al "enemigo", pero también pierden un cliente.