
En nuestro país existen actualmente más de 2,7 millones de morosos 'fichados', que suman una deuda no cobrada que asciende a 36.148 millones de euros, según la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (Asnef).
El responsable del fichero tiene la obligación de notificar al afectado su inclusión en el mismo antes de hacerlo. El acreedor también debe comunicar esta posibilidad al deudor si no existe cláusula alguna que lo especifique en el contrato de prestación de servicios o del crédito.