Hubo un tiempo en que navegar con el difunto Netscape o el recién salido Firefox era una rareza. Los maqueros seguían fieles a Safari y casi todo el mundo usaba Internet Explorer. De hecho, venía incluído con el sistema operativo Windows. En su última versión, por requerimiento de la Unión Europea, los clientes pueden elegir navegador. Gracias a esta medida y, en parte, al fiasco que resultó Internet Explorer 6, la cuota de uso de este programa fue mermando.
Ahora se presenta la nueva version 9.