¿Quién quiere ser cura?

sábado, 12 de diciembre de 2009



Cobran poco, no les quieren y además tienen que mantener el celibato. ¿Quíen tiene vocación?

La jerarquía eclesiástica se lamenta de esta pérdida de vocaciones, pero en los tiempos que corren no deja de ser asombroso que todavía se mantengan. ¿Qué lleva a un chaval de hoy al sacerdocio? ¿Qué ofrece la fe católica a esos cientos de muchachos, capaces de asumir un compromiso tan exigente?
A primera vista, Pedro Luis Andaluz es un estudiante como cualquier otro. Un chico de 20 años al que le gusta estar con los amigos y salir al campo. Pero hay algo peculiar en él. Aspira a ser santo, se levanta a las siete, dedica unos minutos a la oración y oye misa antes de ir a clase. Andaluz es el único seminarista mayor de El Burgo de Osma (Soria). Aunque ahora vive en Burgos, donde estudia su primer año de Teología. Seminaristas como él hay cada vez menos en España. Según la diócesis de Burgos, el curso pasado eran 1.381 los aspirantes a curas en todo el país. Los vientos que soplan en el mundo occidental van en otra dirección. Y en España, el sacerdocio no está precisamente de moda. Pedro Luis y sus compañeros son una rareza en la España de hoy, que cuenta con menos de 20.000 sacerdotes con una media de edad de 63 años, muchos de los cuales tienen a su cargo varias parroquias.
¿Por qué quiere ser cura Pedro Luis Andaluz? "No lo sé. Pero estoy seguro de que Dios me quiere sacerdote", responde por correo electrónico. "En este mundo tan consumista y poco espiritual hacen falta personas que anuncien otra alternativa, que anuncien la Buena Noticia, el Evangelio de Cristo".